Brillar no es deslumbrar, brillar es iluminar, brillar es bailar en la oscuridad sin miedo a lo que nos rodea o se acerque con ruido tenebroso. En realidad brillar es trascender, dejar un legado, dejar una pequeña huella por el bien común.
Conseguir brillar está en tus manos, puede ser un don, pero también has de saber que puedes descubrirte como un diamante a través de las capas que te cubren. Siempre es tiempo de brillar.
Como mujer tienes la gran oportunidad de dejar la máscara que oculta la belleza perfecta de ser mujer, para ser, para sentirte y para vivir desde ti sin miedo, con coraje.
Brillar, es sonreírle a la vida a pesar de las múltiples trampas y oscuridades que conlleva vivirla. Si aceptas tu brillo podrás también dar luz al camino de otras mujeres que desean transformarse.
Brillar es adueñarnos de una luz que nos pertenece y ser valientes para escoger nuevos lugares, quizá oscuros e inciertos, en los que adentrarnos hasta nos pueda parecer una quimera.
Puede que brillar tenga que ver con transitados caminos de decisiones en soledad pero para eso está tu Alma, para recordarte que puedes ser la arquitecta de tus próximos y mejorados destinos.
Las mujeres que brillan son mujeres de miradas atentas, que miran de frente desde unos ojos que no se dejan amilanar por el miedo. Ojos que muchas veces se hacen pequeños ante la falta de respeto de otros. Ojos que lloran por incomprensión pero te aseguro que son ojos que se iluminan cuando conocen su verdad.
Utiliza tu mirada curiosa para saltar barreras y atrévete a mirar la vida con coraje y valentía. Te lo mereces, brilla.
Reconócete como Mujer que no busca destacar sino trascender viajando por la vida con una intención, vivir consciente de la grandeza de su condición.
Somos muchas, yo me siento una de ellas y lo digo sin miedo a ofender o pecar de arrogante. Sé quien soy
Hoy te lo digo a ti mujer, si sientes que has perdido u olvidado tu brillo, ya que deseo que te sumes a las mujeres que brillan aún y con todo.